J. Pérez de AzorPeriodista
El maestro Botí es historia y actualidad. Compañero y amigo de la Celaya, de Caneja y de Rodríguez Acosta, su obra siempre fue un surco fértil que posibilitó el brote y un hacerse tronco firme. Cada obra es un poema de luz diluida, de poesía indecible. Pintor de raza el calor y el color de Andalucía se enriquecen en sus cuadros con los tonos de conversaciones que pueden ser doctrinas senequistas, inquitud islámica, ansias de abrazar o simple "quejío".
ABC. Octubre 1987